Hoy Ikea nos ha dado una alegria con su nuevo anuncio, «el mediador de Ikea».
Ni en nuestros mejores sueños habríamos pensado que nos podrían hacer esta publicidad. Es un lujazo que la figura del mediador tenga esta difusión, y no hemos podido por menos que compartirla.
En «el mediador de ikea» vemos cómo parejas con conflictos porque no pueden llegar a un acuerdo en el reparto de sus armarios, deciden contar con los servicios de un mediador para solucionar sus problemas de forma pacífica.
«Cuando se media en un conflicto es importante empezar escuchando a las partes» comienza diciendo el mediador; «Éste no es un caso aislado». De forma muy cómica vemos como distribuyen por salas según los conflictos de las parejas sean por querer preservar camisetas viejas para dormir, calcetines desparejados o apuntes del colegio.
En este caso, el mediador de ikea llega a una solución, que compren un armario de ikea donde cabe todo y no habrá más problemas… Esta solución no es muy acertada en cuanto a mediación se refiere, ya que siendo coherentes, un mediador nunca ofrece ni sugiere una solución. Han de ser las partes las que encuentren el acuerdo que satisfaga a ambos. Pero teniendo en cuenta el carácter desenfadado y cómico del anuncio «el mediador de ikea», no podemos más que felicitarles y alegrarnos por esta ayuda que nos brinda ikea para divulgar la figura del mediador en la sociedad española, y que de esta forma, más personas puedan saber de nuestro trabajo, y de todo lo que les ofrecemos, ya poniéndonos serios, en el caso de conflictos reales entre parejas.
En este sentido aprovechamos para redirigiros a otro artículo que escribimos en nuestra web al hilo de la mediación como solución a las separaciones familiares, y alternativa pacífica a los tradicionales juzgados, que no hacen más que enturbiar más las relaciones personales entre las partes. Podéis consultarlo pinchando aquí
Si habéis tenido cualquier problema para ver el video en el enlace superior, podíes copiar esta url: https://www.youtube.com/watch?v=NH-IWV5NKcw
Zarraluqui López, I. (2015) ¿Hacemos las paces?