La cena de empresa es un momento decisivo para todos nosotros
Puedes salir mejor o peor parado, pero el hecho es que para casi todos, la cena de empresa es algo que no pasa sin pena ni gloria.
Vamos a tratar de responder a todas esas preguntas que nos surgen en la cabeza cuando recibimos la invitación a la cena de empresa de Navidad. Comenzaremos como debe ser, por el principio. Primera decisión:
1- ¿Voy o no voy?
Hay que ir. Lo siento. Sé que te habías hecho ilusiones. Que pensabas que podías escaquearte y no pasaría nada. Lamentablemente no es así. El no asistir es hacer un feo muy grande, así que asúmelo. No le des más vueltas y deja de lamentarte. Vas y punto, como diría tu madre.
2- ¿Qué me pongo?
Lo primero que tienes que hacer es conocer el restaurante o local donde será la cena de empresa. De esta forma podrás decidir si añades algún detalle más o no.
Para los hombres, salvo que lo indiquen en el dress code, lo más seguro es apostar por camisa y chaqueta. Sin corbata.
Las mujeres por lo general pueden arreglarse como cuando salen los fines de semana a tomar algo. Hoy en día ya no se estila lo de «vestirte de boda».
En cualquier caso no te vuelvas loco arreglándote como si tú fueras el árbol de Navidad
En cualquier caso, no te vuelvas loco arreglándote como si fueras el árbol de Navidad.
3- ¿Cuándo llego?
En este caso es muy importante acertar. No puedes ser el primero en llegar (salvo que vengas en grupo). Así que nada de llegar antes de la hora. Lo ideal es llegar puntual o cinco minutos pasada la hora estipulada. Habrá poca gente, así que podrás conseguir que los jefes pertinentes te vean y les quede el recuerdo de que cumpliste.
4- ¿Qué como y bebo?
En este caso hemos metido comida y bebida en el mismo pack. Aunque son cosas bien distintas como sabéis, están muy relacionadas. De la cantidad y tipo de comida que comas va a depender el alcohol que puedas asimilar sin riesgos.
Ten en cuenta que no puedes comer como si no hubieras tomado nada en todo el día. Puedes dar muy mala impresión. Así que busca el equilibrio y toma lo suficiente para poder tomar esas copas de champagne pero no te vuelvas loco. Evita fritos y dulces si además quieres no pasar una mala noche…
El alcohol en su justa medida no está mal. Pero ojo. En la cena de empresa te están observando. Todo el rato. Muchas personas. Con móviles que graban además. Así que sé prudente y no olvides que el alcohol desinhibe. Dices verdades que quizá al día siguiente no habrás querido haber dicho.
Sé prudente
5- ¿De qué hablo?
Este apartado está muy relacionado con el anterior. Tristemente la forma y el contenido de lo que hablamos está muy condicionado por la cantidad de alcohol que hayamos bebido.
No podemos ser estatuas que no hablan, pero tampoco hay que ser el protagonista de la noche. Lo mejor es pasar desapercibido.
Como consejo os diría que tengáis claro de que no vais a hablar bajo ningún concepto. De forma que si sale ese tema, seas capaz de cortarlo antes de que sea demasiado tarde.
Como consejo os diría que tengáis claro de que no vais a hablar bajo ningún concepto. De forma que si sale ese tema, seas capaz de cortarlo antes de que sea demasiado tarde.
En las cenas de empresa hay muchos temas peligrosos de los que hablar. Empezando por los de siempre. Dinero, salud y política. Prohibidos. No hay nada que ganar con esos temas y sí mucho que perder.
Tampoco conviene criticar a nadie de la empresa, sobre todo a jefes y directivos. Olvídate también de hablar de vuestro trabajo, de lo que hacéis en el día a día.
6- ¿Cómo hablo y actúo?
Este es el apartado más importante para mí. En realidad en una cena de empresa te recomendamos actúes con la mayor naturalidad. Como siempre solemos decir. Para que se lleven una buena impresión tuya es importante trabajar la comunicación.
Haz una buena escucha. Cuando hables, hazlo de forma asertiva. Trata de cambiar el «yo» por el «tú». Trata de trabajar la empatía cuando tengas tentaciones de juzgar u opinar sobre algo o alguien. Sé consciente de que siempre nos falta información acerca de aquello sobre lo que queremos opinar.
Podéis consultar también alguno de nuestros posts sobre comunicación verbal, 3 tips para mejorarla o reglas para escuchar bien.
7- ¿Cuándo irme?
Para acabar. Muy importante. ¿Cuándo irnos de la cena de empresa?. Parece bastante evidente que lo ideal es no ser el primero, y sobre todo, no ser el último en irte. Como ya os hemos dicho, en esta clase de eventos lo mejor es pasar desapercibido. Así que cuando veas que ya se han ido varios, tienes vía libre para volver a tu casa.
Si estás disfrutando y quieres alargarlo. Más te vale que escribas a tus amigos, a ver si han salido y puedes reengancharte. No puedes darlo todo en tu cena de empresa. Lo sé. Es una faena cuando lo estás disfrutando, pero hay que ser listo. ¡Una retirada a tiempo es una victoria!
También podéis reíros un rato con algún chiste de este tema pinchando aquí.
Isabel Zarraluqui López (12-12-2018). «7 consejos para sobrevivir a tu cena de empresa». Asociación ¿Hacemos las paces?