Hemos encontrado en la página web de la fundación Eduardo Punset, un artículo muy interesante acerca de cómo decir NO de forma asertiva.
El caso sobre el que analizaban el decir «no» era el siguiente:
Se trata de una vecina/amiga que siempre me está pidiendo cosas, a mí y a los demás: la depiladora, la aspiradora, que le lleves a un sitio, que le dejes no sé qué.. Tiene mucha cara. Me pidió que le cuidara a su hijo porque iba a ponerse a trabajar. Yo le dije que si iba a contratar a alguien, me contratara a mí que estoy en paro. No sé si realmente era lo que ella quería. Se lo he cuidado unos cinco días, y dos noches. Ni me ha pagado, ni ha tenido un detalle ni nada. Yo le dije no hace falta que me des nada, pero ella si, si, claro que te lo doy.. Pero nada de nada. Temo que llegue el fin de semana y me lo vuelva a pedir. ¿Qué hago? Porque yo haría el favor, pero veo que se ha comprado ropa nueva, un televisor nuevo. y siento que me están tomando el pelo. Si le digo algo sé que voy a meter la pata y soltarle alguna cosa sin tacto. No sé entonces qué es ser una amiga o no serlo. Yo nunca pondría en esa obligación a un amigo, la verdad, ni me gusta pedir favores a nadie que no sea mi propia familia, madre o hermano.
En este caso Carmen Garrido nos aconseja:
Tendemos a valorar la conducta de los demás en función de como nos comportaríamos nosotros si estuviéramos en su lugar, olvidando que cada uno percibe la realidad de un modo único y que debemos respetar esa forma de actuar. Al mimo tiempo, tenemos que hacernos responsables de nuestra conducta, actuando en coherencia con nuestro sentir interno. Esta es la base de la asertividad, entendida como “una actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos personales” Esto incluye defender nuestros derechos y opiniones, hacer peticiones, expresar nuestro rechazo, aceptar y dar cumplidos… y por supuesto, ser capaces de decir NO, sin sentirnos culpables y respetando al mismo tiempo los sentimientos de los demás.
Comunicarnos de forma asertiva es una habilidad, y como tal se puede desarrollar. Empezaremos por dejar de decir cosas que no sentimos como “no hace falta que me des nada”, pues estamos transmitiendo un mensaje equivocado. Después, debemos pensar qué es lo que realmente nos gustaría que ocurriese o quisiéramos decir. Para esto hemos de ser sinceros con nosotros mismos, y si no nos apetece quedarnos con el hijo de nadie de forma habitual sin una contraprestación, pues admitirlo y no sentirnos mal por pensar así.
Ahora es el momento de ensayar como vamos a transmitir el mensaje de forma asertiva. Existe un gran número de técnicas para ello, que aunque a primera vista puedan parecer demasiado simples, son muy efectivas. Un buen esquema para comenzar sería:
- Describe la situación problema de la forma más objetiva y detallada posible. HECHOS. “He observado que últimamente….”
- Describe como te hace sentir esta situación, teniendo cuidado de no juzgar el comportamiento de la persona. Te centras en TUS SENTIMIENTOS “Esto me hace sentir….”
- Realiza tu PETICIÓN, qué te gustaría que ocurriera, de forma precisa. “Por ello te pediría que…”
Elige el lugar y momento adecuados para transmitir el mensaje y por último, ¡atrévete a hacerlo!. Si tu comunicación ha sido asertiva y hay ausencia de crítica, no tienes que sentirte culpable de cómo reaccione la otra persona, y hasta es posible que te sorprenda el resultado.
Podéis consultar la publicación con las opiniones etc en su página http://www.fundacionpunset.org/apol/33738/como-decir-no-de-forma-asertiva/