Serenarse en situaciones delicadas sabemos todos que es muy conveniente.
No hace falta que hablemos de la evidencia de que se afrontan las situaciones mucho mejor cuando uno consigue serenarse. Cuando conseguimos mantener o recuperar el control.
Al serenarse, consigues obtener mejores resultados siempre. Que al final, es lo que nos interesa.
Según sea nuestra personalidad, perderemos más o menos los papeles en situaciones conflictivas. También cada uno tiene una mayor o menor capacidad de serenarse en esos momentos.
Lo que sí es común a todo el mundo, es la capacidad de mejorar.
Partiendo de nuestra forma de ser. De cómo seamos. Es algo, como casi todo, que se puede trabajar y mejorar.
En este caso, para acompañar el post he elegido una imagen doble, como veis. Por un lado vivimos situaciones que nos ponen al límite en el trabajo. Y por otro lado, en nuestra vida familiar, en nuestro día a día.
En el caso de los hijos es especialmente importante serenarse cuando te sacan de tus casillas. Que sabemos es muy a menudo…
Es altamente probable que no aciertes con lo que les vayas a decir. O con las medidas que vayas a tomar, si no consigues relajarte primero. Esto vale tanto para el trabajo como para casa.
¡Cuántas veces a lo largo de nuestra vida nos gustaría poder rebobinar!
Hace poco publicábamos en nuestro perfil de twitter esta reflexión:
El pasado no se deja cambiar. Un solo movimiento: consecuencias para siempre… Lo que si se puede hacer es un nuevo movimiento para elegir tu futuro… Haz un buen movimiento!!! Controla el conflicto! #conflicto #mediacion #GestionPositivaDeConflictos #hacemoslaspaces #hlp
Nos quedamos con esta frase:
Un solo movimiento: consecuencias para siempre
Sé que hay veces que no tienes capacidad para pararte a pensar en esto. Te llevan los demonios y uno no es capaz de serenarse. Pero hay que hacer un esfuerzo. Luego lo agradecerás. Y como siempre que se obtienen buenos resultados, querrás repetir la experiencia. Eso hará que vuelvas a intentarlo, hasta que finalmente el conseguir serenarse en una situación delicada sea más sencillo para ti.
Como en tantas ocasiones, os recuerdo también la importancia de ponernos en el lugar del otro. Ser empáticos. También controlar cómo decimos las cosas. La asertividad en estos casos puede ser clave. Di lo que tengas que decir. No te calles nada. Pero dilo de forma constructiva. No ataques. Comparte lo que sientes y necesitas.
Podéis saber más sobre cómo trabajar la asertividad en alguno de nuestros post sobre ella. Os comparto pinchando aquí uno de ellos.
Hay también un artículo muy interesante que podéis consultar pinchando aquí. Nos habla de cómo serenarnos cuando nuestros hijos nos llevan al límite. Plantea 6 preguntas que puedes hacerte en ese momento. Preguntas que pueden hacer que tus emociones y sentimientos cambien y puedas afrontar la situación de forma más adecuada.
En el caso de un conflicto con tus hijos las preguntas serían:
1- ¿Recuerdas algo que haya dicho tu hijo que fuera realmente adorable?
2- ¿Qué es lo que más te gusta de ser padre o madre?
3- ¿Cómo te sentirías si no hubieses conseguido ser padre o madre?
4- ¿Cuál es la camiseta favorita de tu hijo?
5- ¿Cómo fueron los primeros patucos de tu hijo?
6- ¿Puedes imaginarte a tu hijo a los 18 años, con las maletas hechas y listo para marcharse a la universidad?
Yo creo que después de pensar en todas estas cosas, uno consigue serenarse y afrontar la situación de otra forma. ¿Verdad?.
Me encantaría que compartierais con nosotros vuestras opiniones al respecto.
También os propongo que penséis cuáles serían esas 6 preguntas en el caso de un conflicto en el entorno laboral. Os dejo tarea para estas semanas. Y con lo que nos mandéis podremos hacer a nuestra medida esas 6 preguntas milagro para serenarse en el trabajo.
¿Aceptáis el reto?
Entre todos los que nos enviéis una propuesta de «pregunta para serenarse en el trabajo» sortearemos una botella de agua de ¿Hacemos las paces?.
Podéis enviarlas a info@hacemoslaspaces.com, o publicarla en cualquier red social (Twitter, Facebook, LinkedIn o Instagram) etiquetándonos para que podamos recibirla. El plazo para mandarlas acaba el 31 de marzo.
Isabel Zarraluqui López (08-03-2019). «Ser capaz de serenarse en una situación conflictiva». Asociación ¿Hacemosl las paces?.